Se compone de dos columnas metálicas que sostienen un vidrio sin azogar móvil sobre un eje horizontal solidario a un pequeño círculo graduado que indica el ángulo del cristal con la vertical.
En la parte inferior del aparato existe un espejo y en la superior un limbo graduado con un disco que puede girar; este, en cuyo centro hay una abertura cuadrangular, está coronado por una placa de vidrio negro que forma con la vertical un ángulo equivalente al de polarización.
Mediante un tornillo puede fijarse en las columnas a diferente altura, un disco anular graduado que soporta un segundo aro que puede tomar diferentes inclinaciones con la horizontal y entre este y el primer vidrio se dispone una lente plano convexa. Por último una chapa negra cubre la mitad superior del aparato.

Para reconocer el grado de polarización de un haz luminoso.
Es un polariscopio o analizador; permite el reconocimiento de la polarización de la luz y, en su caso, la determinación del plano de polarización.
Se llaman polariscopios, los instrumentos destinados a conocer el grado de polarización de un haz luminoso y el plano en el que se ha cumplido el fenómeno. Consta de una lámina de vidrio situada entre dos columnas verticales giratoria sobre un eje horizontal. La luz que incide sobre ella es polarizada por reflexión y se dirige  verticalmente a un espejo que hay en la parte inferior. Reflejada de nuevo sube, vuelve a atravesar la lámina de vidrio y llega a un soporte graduado, donde se colocan los cuerpos cristalizados. En la parte superior hay otro soporte para la observación de la desviación, si el primer soporte se deja libre se puede observar la polarización por reflexión.